Cada 12 de mayo, la enfermería celebra un aniversario más de quien fuera su fundadora “Florence Nightingale”, y con ella conmemoran el inicio de la llamada “enfermería moderna”, con todas las características que rodean a este concepto y periodo histórico.
Por Karla Ivonne Mijangos Fuentes
A partir de este acontecimiento, la enfermería dejó de ocupar un papel de oficio para instituirse como profesión y ciencia; pues el crecimiento de los hospitales, el avance de las enfermedades infecciosas, la aparición de enfermedades crónicas y la descentralización de los sistemas sanitarios, específicamente, para el caso mexicano, dieron paso a otras prioridades como la especialización del cuidado, la cobertura de salud y la instauración del modelo higienista para la atención sanitaria.
Así, la enfermería requería de nuevas competencias, nuevos roles y nuevos espacios para ejercer la profesión, como es el caso de las enfermeras rurales, visitadoras o sanitaristas en la atención primaria en los domicilios, escuelas, cárceles, mercados y demás espacios comunitarios.
Y justo a partir de este acontecimiento, la doctora Norma Liliana Rodríguez Argüelles, presidenta del CEN del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (SNTISSSTE), celebró este 12, 13 y 14 de mayo, su noveno congreso internacional de Enfermería, en el cual convocó a diversos ponentes nacionales e internacionales expertos en múltiples áreas de desarrollo profesional.
Para fines de este congreso, la licenciada Norma Lina Canseco Lucio, coordinadora académica del programa nacional de profesionalización y excelencia laboral del SNTISSSTE, se propuso la tarea de organizar una mesa redonda que tuviera como actores/as principales, a enfermeras/os indígenas o que ejercieran su desempeño profesional en comunidades rurales o indígenas de México y Latinoamérica.
Así, el día 13 de mayo, se dio apertura a esta mesa redonda denominada “Retos de la atención sanitaria en las comunidades rurales y cómo desarrollar estrategias para superarlas.” La mesa fue dirigida por la doctora Karla Ivonne Mijangos Fuentes, y como participantes de la misma se contó con la presencia de las maestras Dolores Pineda Moran (Guerrero) e Isabel Cristina Guzmán Panamá (Oaxaca), el licenciado en enfermería Edwin Medina González (Yucatán) y el doctor Alfonso Adrianza Fuenmayor (Venezuela).
La mesa comenzó con la presentación de los/as participantes, Karla Mijangos dio una pequeña referencia al objetivo y temática, y señaló que los participantes darían respuesta a cuatro preguntas que se les plantearon previamente para cumplir con los objetivos que los organizadores tenían para/con el congreso.

1.- ¿Cuál es el enfoque de salud rural que está vigente en las comunidades donde trabajan?
Dolores Pineda colocó las problemáticas sobre la mesa, señalando que existe un alto rezago de salud en las comunidades rurales de Guerrero, y una de las principales barreras, aunque debiera ser un derecho más que obstáculo, es la lengua y la falta de comunicación entre los usuarios y el personal sanitario, así mismo, señaló que los problemas de acceso a las comunidades es una barrera que se sigue arrastrando a través de los años, por ende, la salud no es universa,l dijo.
Aunado a todos estos hechos, las tradiciones basadas en usos y costumbres de los pueblos originarios conforman un obstáculo para atender a las personas, específicamente a las mujeres.
Al respecto, Edwin apunta que el enfoque de atención de las comunidades mayas de Yucatán, se basa en los saberes ancestrales con prácticas modernas que apuntan a la paz social, un modelo intercultural que reúne a parteras, curanderas, médicos y enfermeras para conformar un solo modelo de atención.
Sin embargo, como todo modelo que trasciende hacía el enfoque intercultural, tiene sus propios desaciertos que se relacionan con problemas estructurales, culturales, religiosos y de aceptación de la otredad, por tanto, aún existen barreras de comunicación, trato justo y digno, señala Edwin.
Cabe mencionar que, Edwin explicó que el sistema de salud en Yucatán tiene como objetivo reivindicar y dignificar la partería tradicional y capacitar al personal de enfermería sobre este hecho. No obstante, la incorporación de la medicina tradicional como modelo o conocimiento de salud, todavía sigue siendo una limitación, debido a que existe un conjunto de estereotipos y estigmas que desacreditan estos saberes.
Isabel coincidió con lo ya planteado por ambos colegas, y añadió que las condiciones sociales y culturales del territorio oaxaqueño no son tomadas en cuenta dentro de los modelos de atención sanitaria, y como consecuencia, las necesidades de salud de estas poblaciones no se satisfacen con calidad, debido a que las estrategias de salud son ajenas a las cosmovisiones de los pueblos indígenas de Oaxaca.
2.- ¿Cuáles son los retos de la atención sanitaria y de enfermería en estos entornos rurales?
Alfonso, digno representante de las comunidades venezolanas, señaló que las mismas problemáticas que experimenta México son las que viven las comunidades venezolanas, aunado a que Venezuela atraviesa por un conflicto político y de Estado que hace menos accesible la salud para todas/os. Asimismo, agregó que el país ahora se enfrenta a nuevas problemáticas de salud debido al factor migratorio, por tanto, el reto de salud a nivel internacional debe tomar en cuenta esta movilidad transnacional al plantear nuevas políticas de salud pública.
Isabel asegura que los sistemas sanitarios y de enfermería deben trabajar “con las comunidades y no para las comunidades” desde un enfoque preventivo de derechos humanos, trato digno y respeto a los profesionales y pacientes.
A este respecto, Dolores también afirma que es indispensable fortalecer la atención primaria de salud, capacitar a más promotores, implementar la atención a distancia y la medicina tradicional como parte integrativa del modelo de salud, así como dar continuidad a la capacitación de las enfermeras, pues son ellas las que protegen y salvaguardan la vida y salud en los Municipios.
Por su parte, Edwin refirió que uno de los principales retos y problemas del sistema de salud es la falta de personal de enfermería para cubrir todos los municipios, y que además, hablen el maya como segunda lengua; todo ello, para disminuir las barreras de comunicación, lingüísticas, interculturales y de accesibilidad a los servicios de salud.
3.- Como agentes políticos de salud ¿cuáles debieran ser las estrategias y/o políticas de salud pública a implementar en las comunidades rurales para mejorar el acceso a la atención, los objetivos de cobertura universal, la perspectiva de género y el respeto a los derechos humanos?
Isabel considera que una política pública debiera estar enfocada a la implementación de la telemedicina y las tecnologías en salud para que permitan llegar a comunidades remotas con mayor rapidez, accesibilidad y calidad.
Asimismo, Isabel asegura que el Estado debe invertir más en la formación y capacitación de enfermeras comprometidas con las comunidades, como primer vínculo con el paciente, las instituciones de salud y los responsables de políticas o derechos, que hacen que las comunidades se conviertan en protagonistas de su propia salud. Además, ella añade que se debe dar continuidad a las famosas ferias de salud.
Alfonso vuelve la mirada a la Salud Pública, y afirma que el eje de ruralidad debe conformar una estructura articular de la salud, pues pareciera que este enfoque se ha configurado como un eje desconocido y no incorporado al sistema sanitario. Por tanto, la gestión de políticas sanitarias colectivas son necesarias para transformar la realidad de las comunidades rurales latinoamericanas.
Edwin fue muy puntual al decir que urge la inclusión no condescendiente de la medicina tradicional al modelo convencional, porque no solo se excluye un saber sino todo un pueblo, historia y derechos humanos. En este sentido, Edwin afirmó que debe haber una política de formación de personal hablantes de lengua maya, así como una red de promotores de salud comunitaria, mayor uso de tecnologías enfocadas al medio rural y el establecimiento de mapeos territoriales. Finalmente, Edwin dijo que las estrategias de salud deben estar diseñadas con perspectiva de género.
Por su parte, Dolores coincide con Edwin sobre el modelo de prevención y promoción como la propuesta que coadyuba hacía la disminución y atención de las desigualdades en salud rural, además que añade que este modelo debe atender la diversidad cultural y la forma de vida de las comunidades rurales. Es decir, las estrategias y políticas de salud deben incorporar los valores culturales e identitarios de los pueblos originarios.
4.- ¿considera que se debe trabajar un modelo de enfermería mexicano desde un enfoque rural? Y ¿qué elementos o conceptos debiera atender este modelo de cuidado?
Con respecto a este cuestionamiento, todos respondieron que no solamente se debe trabajar un modelo de enfermería para México, sino que este representaría un enfoque de equidad, justicia y acceso a los sistemas de salud.
Por ejemplo, Edwin refiere que el modelo de enfermería con enfoque rural servirá de puente y primer contacto de las personas de las comunidades con el sistema de salud, por tanto, este modelo además de contener a la diversidad cultural en toda su extensión, debe comprender acciones dirigidas hacía la erradicación de las violencias en el interior de la profesión y para con los usuarios, todo con una perspectiva de género e igualdad de derechos.
Dolores Pineda habla de un modelo mexicano situado que transforme desde adentro todo el sistema de atención, como ella refiere, se requiere de un modelo intercultural que tome en consideración a las comunidades y personas como actores clave y/o protagonistas de la gestión y control de su propia salud.
Alfonso también coincide con ambos compañeros y apunta que se deben gestar políticas sanitarias enfocadas a las necesidades de las comunidades rurales. En esta línea, él señala “nos toca a los enfermeros latinoamericanos construir políticas de salud.”
Finalmente, Isabel considera que la enfermera comunitaria o rural como primer vinculo de las personas con la salud convencional debe estar inserta en la política pública y ser hacedora y/o constructora de un estado de bienestar que contribuya a la igualdad en salud de las comunidades y la disminución de las desigualdades sociales.
Cierre de la mesa
La coordinadora de la mesa cerró este conversatorio concluyendo que el derecho a la salud universal ha sido negado, o concedido diferencialmente a las comunidades rurales e indígenas, pues en la práctica diaria las personas de estos territorios tienen que sortear su acceso a la salud, que además de los obstáculos estructurales, culturales, políticos y de género ya mencionados, experimentan actos discriminatorios y racistas.
En este sentido, las desigualdades sociales que viven las comunidades rurales los vulnera a padecer con mayor precarización y dolor las problemáticas de salud, sin embargo, tal y como lo mencionaron los integrantes de la mesa, la enfermera ha sido esa figura y símbolo de la salud que ha aminorado la falta de cobertura universal, debido a que estos profesionales desde siempre han permanecido en las comunidades, diseñando e implementando estrategias que satisfagan las necesidades de las personas en estos territorios, por consiguiente, es fundamental la presencia de estos profesionales en la construcción de políticas de salud pública.
Finalmente, otro de los aspectos esenciales que se dijeron versa sobre la urgente necesidad y justicia de las comunidades, a partir de la creación de un modelo de enfermería contextual y situado a los territorios latinoamericanos, un modelo intercultural que comprenda la identidad latinoamericana como centro de producción e interpretación, además de los saberes ancestrales y convencionales en un constante diálogo y aceptación, la diversidad y otredad como paradigma epistemológico y el co-cuidado construido con las comunidades no para las comunidades.
La enfermería rural se posiciona como un rol que puede y debe volver a la enfermería al origen de su práctica, tal y como se planteó desde sus inicios, como un profesional que combatiría las desigualdades en salud y el trato digno a las comunidades rurales, por tanto, la enfermería es quien puede reingeniar los recursos, estrategias y políticas, así como reinventar la práctica del cuidado y el acceso a la salud de las poblaciones.