Desde Rehuno Salud y en un trabajo conjunto con la organización Al final de la Vida dialogamos con el doctor Enric Benito sobre la humanización del proceso del final de la vida. Sobre los tabúes que existen, qué es el buen morir, los cuidados paliativos y otros temas más, que hacen al acompañamiento de esos momentos tan significativos de la vida de todas las personas y de sus seres queridos.
Se trata de una serie de Diálogos que iremos publicando periódicamente y en los que queremos divulgar una visión del proceso de morir pleno de humanidad y significado.
Enric Benito es Doctor en Medicina, Especialista en Oncología y Miembro de Honor de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL). Su experiencia y sus enseñanzas constituyen una verdadera referencia para el mundo de los cuidados paliativos, para el acompañamiento y la humanización del proceso del buen morir.
En un primer tramo de este tercer encuentro el Dr. Benito se refirió al documento recientemente publicado por la revista Lancet donde un grupo de expertos realiza un estudio detallado del “desequilibrio que existe en el mundo actual y más específicamente en el entorno sanitario respecto al proceso de morir” (The Lancet Commissions: Report of the Lancet Commission on the Value of Death:bringing death back into life. www.thelancet.com – Vol 399 February 26, 2022)
Luego nos habló sobre la compasión, intentando definir el concepto que muchas veces se comprende erróneamente. También conversamos sobre el valor y la sabiduría que conllevan los procesos del “buen morir” y los momentos cercanos a los finales la vida física.
El Dr. E. Benito comienza diciendo: Un corazón compasivo elige ayudar, servir a los demás. No es lo mismo que la lástima, que es cuando me acerco al otro con miedo a no estar como él. En la lástima, que a veces se confunde con la compasión, miro al otro por encima del hombro, hay una asimetría moral.
Una actitud compasiva emana desde el amor, desde el interés genuino por el otro. No me siento ni por encima ni por debajo. Comprendo que el otro vive una situación que podría vivir yo, o tal vez he vivido, y esa verdadera solidaridad es la que me mueve a la acción.
«La compasión es el nombre que toma el amor cuando se encuentra con el sufrimiento»
El vídeo de la entrevista
La compasión se ha de articular en dos alas: compasión y sabiduría
He de saber qué he de hacer. No basta con que mi corazón se conmueva y solidarice con el otro, necesito la sabiduría que me permita ayudarlo.
Cuando ves a alguien que sufre te conmueves y te acercas, es importante la atención, la conexión y la regulación emocional.
Un estado de meta-atención en donde gestiono la emoción y actúo sin apego a los resultados, sin juicios ni valoraciones que me distraen.
Emplear la cabeza y las manos movidas por el corazón para ayudar: si eres muy compasivo y no sabio, te puedes frustrar y desgastarte con facilidad.
Lo aconsejable es aprender a acoger, aceptar y estar en presencia para llevar adelante una acción a favor del bienestar del otro.
Si no tienes herramientas y te pones a cuidar a gente que lo pasa mal, acabas tocado, con “fatiga por compasión” o desgaste por empatía.
Has de saber poner límites. El mejor “factor de protección” está en el mundo interior de los profesionales y depende del nivel de autoconciencia.
Si estoy medio dormido, estoy menos conectado. Si estás presente, conectado… según tu armonía interior, como profesional tienes menos riesgo de “fatiga por compasión”.
La compasión se hace sin interés por los frutos, sin apropiación de los resultados
Si va muy bien, consideras que no eres tú quien lo ha hecho y si no va tan bien como te gustaría, aceptas que no depende de ti y que tú has hecho todo lo que podías. Es decir: “desapego de los resultados”.
Para finalizar, Enric Benito sintetiza estos conceptos y su propia experiencia diciendo: “Pero esta tarea tiene premio… pasan muchas cosas dentro de uno. Una persona te deja un legado porque lo has estado acompañando y eso es una experiencia única. Tú sales habiendo aprendido algo que no está escrito en los libros.”
Desde Rehuno Salud y en un trabajo conjunto con la organización Al final de la Vida dialogamos con el doctor Enric Benito sobre la humanización del proceso del final de la vida. Sobre los tabúes que existen, qué es el buen morir, los cuidados paliativos y otros temas más, que hacen al acompañamiento de esos momentos tan significativos de la vida de todas las personas y de sus seres queridos.
Se trata de una serie de Diálogos que iremos publicando periódicamente y en los que queremos divulgar una visión del proceso de morir pleno de humanidad y significado.
Enric Benito es Doctor en Medicina, Especialista en Oncología y Miembro de Honor de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL). Su experiencia y sus enseñanzas constituyen una verdadera referencia para el mundo de los cuidados paliativos, para el acompañamiento y la humanización del proceso del buen morir.
En un primer tramo de este tercer encuentro el Dr. Benito se refirió al documento recientemente publicado por la revista Lancet donde un grupo de expertos realiza un estudio detallado del “desequilibrio que existe en el mundo actual y más específicamente en el entorno sanitario respecto al proceso de morir” (The Lancet Commissions: Report of the Lancet Commission on the Value of Death:bringing death back into life. www.thelancet.com – Vol 399 February 26, 2022)
Luego nos habló sobre la compasión, intentando definir el concepto que muchas veces se comprende erróneamente. También conversamos sobre el valor y la sabiduría que conllevan los procesos del “buen morir” y los momentos cercanos a los finales la vida física.
El Dr. E. Benito comienza diciendo: Un corazón compasivo elige ayudar, servir a los demás. No es lo mismo que la lástima, que es cuando me acerco al otro con miedo a no estar como él. En la lástima, que a veces se confunde con la compasión, miro al otro por encima del hombro, hay una asimetría moral.
Una actitud compasiva emana desde el amor, desde el interés genuino por el otro. No me siento ni por encima ni por debajo. Comprendo que el otro vive una situación que podría vivir yo, o tal vez he vivido, y esa verdadera solidaridad es la que me mueve a la acción.