Con este escrito son nueve las hierbas aromáticas que hemos recorrido juntos, a casi todas ellas las podemos cultivar en la vivienda. En tierra o en maceta, alguna, como va a ser el caso de esta deparan sorpresas extraordinarias. Largo tiempo creí que la albahaca era solo para comer con los tomates o hacer pesto… que ignorante.

Su nombre científico es Ocimum basilicum es una planta aromática utilizada muy especialmente en la cocina mediterránea o asiática. Además de dar sabor a los platos se trata de una planta medicinal con múltiples virtudes.

Historia del uso de la albahaca en fitoterapia

La albahaca genovesa es originaria de Asia, donde es cultivada desde hace milenios y se estima que los primeros ejemplares crecieron en la India y en Irán. Asimismo ha sido una planta aromática muy usada en la antigüedad por las civilizaciones que habitaban la zona del Mediterráneo.

Lo curioso es que si viajamos al pasado descubriremos que durante mucho tiempo fue considerada una planta peligrosa, para los griegos era un símbolo del odio, la desgracia y la pobreza. En ciertas regiones de Europa se la asociaba a Satanás y en otros casos se pensaba que era venenosa.

Afortunadamente tuvo su revancha y hoy en Italia es un símbolo del amor. Y no sólo eso, los habitantes de algunas culturas del Caribe creen que tiene poderes naturales y ahuyenta las malas influencias mientras que en México es usada para atraer la fortuna.

  • Propiedades nutricionales: La albahaca es una fuente de vitamina A (antioxidante), vitamina C (tónica), vitamina B6, vitamina K y minerales como fósforo, calcio, magnesio, hierro.
  • Propiedades medicinales. Antioxidante: retrasa el envejecimiento celular y previene la aparición de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
  • Tónico digestivo: trata la hinchazón, la indigestión o la acidez estomacal.
  • Para la fiebre y estimulante: reduce la fiebre, los estados febriles y la fatiga.
  • Antiespasmódico: alivia las náuseas, los vómitos, los espasmos digestivos y gastrointestinales.

Indicaciones terapéuticas habituales

Favorece la digestión disminuyendo los gases, la pesadez abdominal, la flatulencia y los calambres gastrointestinales. Alivia las náuseas y el mal sabor de boca.

Como diurético actúa frente a la retención de líquidos.

Suaviza la garganta en toses espasmódicas e irritativas. También el dolor de garganta y los resfriados.

Contribuye a calmar las jaquecas, sobre todo las de origen digestivo o hepático, y los dolores espasmódicos de la menstruación.

Se le atribuye asimismo el poder de estimular la producción de leche materna.

Es ligeramente sedante y se ha empleado para calmar los nervios y la irritabilidad.

Uso externo

Se ha empleado como tónica, antiséptica, analgésica y cicatrizante. Para dolores artríticos, contracturas, heridas leves, eccemas, forúnculos y granos. Reduce los períodos dolorosos, los calambres y la fatiga muscular.

Su aceite esencial es un excelente relajante muscular y se aplica en áreas contracturadas y tensas, como cervicales, cuello, nuca o espalda. Se combina con aceite esencial de romero y aceite de almendras dulces y se aplica en masaje suave, dos veces al día. También se ha integrado en lociones y champús para fortalecer el cabello.

Otras indicaciones terapéuticas demostradas

Como cataplasmas en la piel, reduce la picazón. Promueve el sueño si a la noche al acostarse se bebe una infusión de albahaca.

Efectos secundarios y contraindicaciones

Puede provocar reacciones alérgicas y está contraindicada en altas dosis durante el embarazo, el período de lactancia materna y en niños de menos de 2 años de edad.

Interacciones: Puede potenciar los efectos de medicamentos para la hipertensión con los que puede sumar efectos y producir hipotensión.

Lo mismo sucede con los anticoagulantes con los que al sumar efectos, puede producir hemorragias.

Usos de la albahaca

Hojas frescas: entera o cortada en pequeños trozos, se añaden a los platos en el momento de servirlos.

En infusión: con sus hojas frescas o secas poner una cucharadita de hojas picadas por cada 200 ml de agua (un vaso). Calentar agua y cuando esté muy caliente se añade a la taza donde están las hojas, se tapa y se deja reposar 5 minutos.

¿Qué te parece todo esto? Y hay mucho más, es una plantita de pequeño porte que tanto aporta.

Hasta la próxima y muy buena vida con aromas a albahaca y a cocina…

Por Horacio Mesón

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